lunes, 30 de mayo de 2011

Engaños de los Mecánicos

¿Tienes un mecánico de confianza? Pues asegura no perderlo: no te pelees con él ni te mudas muy lejos de su taller porque sino puede que lo lamentes. Es que un mecánico de confianza es algo difícil de encontrar en estas épocas, porque son varios los que aprovechan nuestra ignorancia en materia de mecánica para cobrarnos un poco de más por algún arreglo que no es necesario o que es sencillo, aunque ellos intenten aparentar que es de vida  o muerte. A continuación te dejo algunos consejos para que no caigas en los engaños de algunos mecánicos poco honestos.
Reemplazo prematuro de bujías. Es cierto que las bujías deben ser reemplazadas con cierta periodicidad, sin embargo, para no caer en esta trampa, lo mejor es leer el manual de tu coche y verificar cada cuantos kilómetros es necesario realizar esta tarea de mantenimiento. Te sorprenderás al ver que los vehículos más modernos pueden circular más de 150.000 kilómetros antes de necesitar un cambio de bujías.
Líquidos para el motor. Este engaño suele venir generalmente cuando llevas tu vehículo a realizar un cambio de aceite. El mecánico te sugiere que añadiendo cierto producto al aceite, el motor de tu vehículo estará como nuevo. Lo cierto es que los resultados son de lo más variado y aunque es difícil que esto reporte algún daño a tu motor puede que las mejoras sean mínimas y que, por otra parte, silencien algunos filtros de modo que puede que ignores algún problema mayor.
Mejora innecesaria a aceite sintético. En materia de aceite y filtros hay dos recomendaciones básicas: saber que aceite lleva tu vehículo desde fábrica y cada cuanto es necesario cambiarlo. Toda esta información la hallarás en el manual de tu coche. De este modo evitas que algún mecánico te sugiera curas milagrosas acerca del aceite de tu vehículo.
Reemplazo prematuro de los filtros de aire y cabina. Cada vez que un mecánico te sugiera el reemplazo de alguno de estos filtros es buena idea que veas tu mismo que tan sucios están estos filtros. Si la suciedad es evidentemente en ellos, entonces te conviene cambiarlos, caso contrario, no.
Tratamientos en la transmisión. Lo mejor es no tener que recurrir a este tipo de ajustes. Para ello infórmate sobre cuales son los fluidos y filtros que debes controlar y cambiar y con que frecuencia.
Recarga innecesaria de aire acondicionado. Es cierto que cada cierto tiempo puede que la carga de gas del aire acondicionado del vehículo tenga que ser recargada, sin embargo muchos mecánicos anticipan este momento, cuando en realidad no es necesario. Lo mejor es seguir tu instinto de sensación térmica y llevar a recargar el aire acondicionado solo si detectas que no está enfriando como debería.
Recambio prematuro de amortiguadores. También tarde o temprano deberás reemplazar los amortiguadores de tu vehículo. El engaño suele ser la anticipación del recambio. Aquí también debes guiarte por tu conocimiento sobre el vehículo y si detectas que suele tocar el pavimento en las esquinas o está más bajo de lo normal si es momento de este recambio.
Servicio del sistema de inyección. No gastes de más en tratamientos milagrosos que le “añadirán potencia” a tu vehículo. Basta con que periódicamente agregues algún líquido limpiador de inyectores de marca al combustible y con eso te garantizas no tener problemas de este estilo.
Cambio prematuro de discos y pastillas de freno. Lo mejor es prestar atención a cuando utilizas el vehículo ya que los frenos son uno de los aspectos que no debes ignorar. Si sientes que tu vehículo no frena como antes o hace ruidos al frenar es síntoma de que debes hacer un ajuste. Caso contrario no hagas caso a los mecánicos que te meten temores sobre a cuantas pobres víctimas puedes atropellar si no gastas una buena pasta en arreglar tus frenos.
Fuente: blogellos

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